La
Sección Sindical de LAB en Correos de Araba denunció ante la
Inspección de Trabajo los presuntos graves incumplimimentos en
materia de riesgos laborales en los meses previos al fallecimiento de
nuestra compañera Irene H.M. trabajadora eventual que realizaba su
reparto en el Polígono Industrial de Jundiz el pasado 28 de Agosto.
Todavía a día de hoy, no conocemos el atestado policial.
Durante
los últimos años la Sección Sindical de LAB denunció ante la I.T.
de Álava falta de formación en los y las trabajadoras motorizadas.
Las motos son también equipos de trabajo, que llevan cajones con
mucho peso de correspondencia. No son motos de paseo, ni basta con
tener el carnet de conducir o recibir un tríptico a la hora de
firmar un contrato de trabajo. A pesar de las actas de la I.T.
seguimmos sin formación específica al respecto.
El
aumento de las zonas de reparto, debido a los recortes de plantilla,
hace imposible el reparto diario y el servicio postal universal. En
un momento de aumento, sobretodo, de paquetería. Esto afecta
directamente a la carga de trabajo, estrés laboral, atención en la
conducción, etc, de los y las trabajadoras de Correos. Precisamente
en el mismo centro de trabajo dónde trabajaba Irene, una evaluación
de Riesgos Psicosociales realizada por la empresa, detectó que más
del 59% de la plantilla estaba espuesto a un riesgo por la carga de
trabajo, de los cuales un 33% denunciaba que era muy elevado.
A
pesar de los informes y actas, la empresa no tomó ninguna medida
para modificar los posibles daños y cargas de trabajo como indicaba
su propio Servicio de Prevención o las distintas resoluciones de la
I.T. Todas estas irregularidades pudieron colaborar a llenar el vaso,
que se derramó el pasado Agosto.
LAB Posta Araba
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