GENIALIDAD VS ESTUPIDEZ

Llevamos unos años admirando el buen hacer de los geniales gestores de Correos. Gracias a ellos los resultados de los años del periodo 2009-2014 de Correos nos han dado un total de 287,5 millones de euros de beneficios, sumando los beneficios entre 2009 y 2014 (más de 200 millones en el 2014).

En ese mismo periodo han hecho desaparecer uno de cada cinco puestos de trabajo y subir la tasa de eventualidad hasta el 20% (uno de cada cinco empleados es eventual), casi lo mismo que ha bajado la cifra de negocio en ese mismo periodo, un 22 %.

Esto por si sólo ya es admirable, pero han conseguido ir aún más allá y multiplicar por 25 los beneficios (8 millones en el 2009 y 201,5 millones en el 2014), haciendo rentable la prestación de un servicio a la ciudadanía.

Asistimos a grandes y grandilocuentes planes de negocio, 100-300- 1.500 días, que asegurarán el futuro de esta nuestra empresa, y patrocinios de eventos y equipos deportivos para acercar a los ciudadanos uno de los (hasta hace poco) servicios mejor valorados.

(MODO IRONÍA OFF)

Han descubierto que en una empresa en la que más del 80 % del gasto lo es en personal, basta con reducir drásticamente este gasto para aumentar proporcionalmente los beneficios.

Mientras tanto vemos como las condiciones laborales empeoran cada día: Redimensionamientos salvajes en los que reducen puestos de trabajo, dejando en muchos casos secciones inacabables.
No se cubren las ausencias (asuntos propios, bajas, permisos retribuidos) recargando el trabajo a los compañeros y compañeras.
Se transforman puestos de jornada completa en jornadas parciales o directamente se amortizan.
Secciones que no se reparten varios días, con el consiguiente aumento de la carga de trabajo para quien le toca repartirlo después.

Pero no sólo empeoran las condiciones laborales, también la calidad del servicio está saliendo mal parada. Los plazos de entrega de los envíos no son más que números en un papel, los tiempos de espera en ventanilla van aumentando, no se pone remedio a las acumulaciones de correo, los despropósitos no tienen fin.

Este verano veremos cómo la empresa vuelve a dar otra vuelta de tuerca y sigue pretendiendo hacer “más con menos”.

Parafraseando a Albert Einstein “La diferencia entre la estupidez y la genialidad es que la genialidad tiene sus límites”

LAB Posta Nafarroa