CORREOS HA REALIZADO DURANTE AÑOS RECONOCIMIENTOS MEDICOS DE VIGILANCIA DE LA SALUD DE MANERA ILEGAL


El programa de reconocimientos médicos a las empleadas y empleados de Correos, previsto en el Plan de Vigilancia de la salud para el 2013, ha comenzado con muy mal pie.

La tozudez de Correos por obligar a todas y todos los conductores de vehículos, sin excepción, a someterse a una revisión médica obligatoria, ignorando el contenido del exhaustivo informe, tanto técnico como jurídico, que LAB remitió a la dirección motivando nuestra posición contraria a los  reconocimientos médicos obligatorios, nos llevó a denunciar a la empresa ante el Instituto Vasco de Seguridad y Salud laborales (Osalan) y el Instituto Navarro de Salud Laboral (INSL).

La intervención de Osalan ha confirmado nuestra sospecha de que el Plan de Vigilancia de la salud, en el que se enmarcan los reconocimientos médicos, está plagado de graves irregularidades.

Por su gravedad, nos vamos a centrar en una de ellas: Correos carece de la preceptiva autorización para realizar esa actividad médica enmarcada en la prevención, por no haberlo solicitado. Esto le ha permitido durante años eludir la fiscalización, por parte de la autoridad competente, de los medios materiales y humanos empleados en esos reconocimientos médicos, así como el tipo y número de pruebas al que se ha sometido, de manera voluntaria o forzosa, a miles de trabajadoras y trabajadores de Correos.

Dicho de otra manera: durante años se han realizado reconocimientos médicos en Correos de manera ilegal y, a consecuencia de ello, Osalan ha obligado a Correos a suspender todos los reconocimientos médicos, voluntarios y obligatorios, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hasta que consiga la autorización administrativa correspondiente. En Nafarroa estamos a la espera de la decisión del INLS.

Este hecho, más que resolver dudas, plantea nuevos y serios interrogantes: ¿Los responsables y técnicos de la Subdirección de Promoción de la Salud desconocían que se requiere autorización del organismo competente en cada ámbito territorial para realizar actividad sanitaria dirigida a la prevención?
Si desconocían ese requisito ¿Cómo puede justificarse ese grave desconocimiento y seguir dirigiendo esa  Subdirección tras dejar a Correos en evidencia ante la autoridad laboral? Por contra, si eran conocedores de esa obligación ¿Quién o quienes decidieron actuar al margen de la ley? Y, por último, ¿Quién se va a responsabilizar de las previsibles sanciones que puedan recaer sobre Correos como consecuencia del hecho referido?

Correos debe una explicación a todas las empleadas y empleados que se han sometido a reconocimientos  médicos dentro del Plan de Prevención: a los forzosos por el abuso de autoridad al que se han visto sometidos y a los voluntarios por el abuso de la buena fe con la que se han presentado a esos reconocimientos.

Más adelante informaremos de otras cuestiones, también graves, argumentadas en la denuncia de LAB.

Euskal Herria 23 de abril de 2013

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