Algunas cifras de Correos de los últimos años(Parte 3)


Si analizamos la evolución de los plazos de entrega y de calidad, provocados por los salvajes recortes en contratación, han traído un notable descenso de la calidad del servicio, con multitud de zonas que no se reparten al día y con los consiguientes retrasos en la entrega.

Como hizo público la CNMC en su informe del 9 de julio de 2015, sobre el control y medición de los indicadores de calidad del servicio postal universal correspondientes al ejercicio 2014 durante el año 2014 el 95,45% de las cartas enviadas y el 80,09% de los paquetes llegaron a su destino en tres días o menos, cumpliéndose así los objetivos legalmente establecidos.

Sin embargo, sólo el 98,84% de las cartas y el 88,32% de los paquetes se entregaron en cinco días o menos, lo que supone una desviación negativa de 0,16 y 6,68 puntos porcentuales respectivamente respecto a los objetivos legales. En ambos casos, se ha producido un empeoramiento de la calidad en comparación con el ejercicio anterior.

 
La consecuencia inmediata de estos retrasos ha sido un aumento en el número de reclamaciones, tanto en los servicios del SPU como en los productos registrados. Como todos sabemos las reclamaciones son una ínfima parte de las quejas de los usuarios que tenemos que oir los y las trabajadoras de Correos en nuestra labor diaria.

Pero no es lo único que sube de un año para otro. Si miramos el tiempo que espera un usuario/a hasta que le atienden fue en el año 2014 de 9,3 minutos de media, estando en una horquilla entre los 7 y los 10 minutos.

Así el trabajo en ventanilla de atención al cliente se está convirtiendo en un trabajo de riesgo. El cabreo de los que esperan lo sufren quienes están atendiendo lo mejor que pueden, con los medios que tienen. En el pasado proceso electoral las colas de espera han sido interminables. Mientras se siguen convirtiendo contratos de tiempo completo en contratos de tiempo parcial


 
 
Y llegando a lo que a todo el mundo le interesa, la cuenta de resultados.

En los resultados obtenidos por Correos (antes de impuestos) hay grandes diferencias entre unos años y otros, provocados por la forma de compensar los gastos provocados por el SPU. El estado paga una cantidad a cuenta en el año en curso y después se regulariza una vez calculado el coste neto de la compensación por el SPU. En el año 2014 Correos recibió 518 millones de Euros por la liquidación correspondiente a los años 2011 a 2013.

Los beneficios acumulados entre 2005 y 2014 ascienden a 1.065,8 millones de Euros, lo que equivaldría a ganar más de 106 millones por año.

Estamos más que aburridos de oír la eterna cantinela de la bajada del volumen del correo como justificación de todos los atropellos que venimos sufriendo, cuando lo importante no es cuantos objetos sacamos a reparto sino los ingresos y gastos de la empresa. Como se puede comprobar no han descendido en igual medida los ingresos y el volumen de correo.

Respecto a las cuentas correspondientes al año 2015, Correos no ha hecho pública todavía la memoria anual, pendiente de aprobación de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Sin embargo en la memoria de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) se dan los datos correspondientes al Grupo Correos (incluidas la filiales).

Respecto a los resultados de explotación en el año 2015 el Grupo tuvo unas pérdidas de 34.098.000 € (58.240.000 € antes de impuestos). Si sólo nos fijamos en los resultados habría sido un mal año, pero un análisis más profundo nos da otra serie de datos interesantes.

Si en el 2014 tuvo un beneficio de 183.891.000y repartió dividendos, es decir le dio al accionista único (en este caso el estado) 26.000.000, vemos que en el 2015 con poco más de 34 millones de pérdidas le da al estado 100.823.000de dividendos.

Además las reservas del grupo (para el pago de dividendos o compensación de pérdidas) pasaron de 877.341.000 € en el 2014 a 970.409.000 € en el 2015, 93 millones de euros más.

Y aún quedan por cobrar los importes por compensación del SPU de los años 2014 y 2015, que a 31 de diciembre de 2015 ascendían a 267.926.000 € según memoria de la SEPI.


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