CONTESTACION A CCOO








AKROPOST,  CCOO  Y  LA LEY POSTAL


No hace mucho que CCOO distribuyó en Araba y Bizkaia un comunicado titulado “Otra consecuencia de la Ley Postal. Las notificaciones del Gobierno Vasco para Akropost” en el que, aprovechando  la adjudicación de las notificaciones del Gobierno Vasco a esa empresa, establecen una relación causa-efecto entre las modificaciones introducidas en la Ley Postal de 2010 y la pérdida por parte de Correos del tratamiento de esos envíos postales.

A su vez, lo anterior le sirve a CCOO para acusar a LAB de falta de visión de futuro por haber valorado en su momento que el otorgamiento en exclusiva a Correos de las cualidades de “veracidad” y “fehaciencia” en la admisión y entrega de escritos y notificaciones dirigidos o remitidos por las administraciones públicas, en la Ley Postal de 2010, afianzaba la posición de Correos en este importante estrato del mercado postal.

El relato acusatorio lo concluyen en plan perdonavidas: hacen un canto a la unidad sindical para abordar el “futuro muy oscuro” que nos espera pero nos exigen un acto de contrición, consistente en “… rectificar nuestro análisis equivocado…” sobre la Ley Postal de 2010 y, cumplida esa exigencia, nos esperan para combatirla.

Aunque tenemos mejores cosas que hacer, el nivel de manipulación que desarrolla CCOO en ese comunicado nos obliga a dedicarle un poco de nuestro tiempo. No vamos a permitir que este sindicato reescriba o manipule la historia de la tremenda liberalización del mercado postal español pactada en 1998 entre CCOO y el PP y la expulsión de Correos del ámbito de la Función Pública al convertirnos en Sociedad Anónima, también pactado con el PP, para arrogarse en la actualidad el papel de defensor de lo público frente a lo privado. ¡ No cuela !


Vayamos a los hechos:


De entrada, lo adjudicado a Akropost no son todas las notificaciones del Gobierno Vasco, como pretende hacer creer CCOO para magnificar el estropicio,  ni tan siquiera la parte más voluminosa; afecta exclusivamente a las generadas por los Servicios Centrales del G.V. para el periodo 2011-2012. De este periodo Correos ya ha trabajado las notificaciones de los 13 primeros meses. Akropost empezó a trabajarlas el 1 de febrero  y la adjudicación finalizará el 31 de diciembre de 2012.

No obstante, la resolución del concurso público a favor de Akropost nos preocupó lo suficiente como para, en lugar de hacer propaganda barata,  volcarnos en aclarar lo sucedido. Tras dos meses de reunir información, mucha de ella pública, y alguna entrevista con gente de la Administración Vasca, poseemos documentación y datos suficientes como para denunciar públicamente que en la resolución de ese concurso se han producido valoraciones extrañas, por no decir escandalosas, en favor de Akropost. Pero también tenemos que decir que  la oferta que presentó Correos, en concreto por los servicios comerciales de Madrid, en nuestra opinión tuvo algún fallo en lo referente a la franja horaria de recogidas.

Como dato, indicar que Correos recibió peor puntuación que Akropost en la fase técnica del concurso: 39,25 puntos frente a  los 41,25 de Akropost. Esto sorprende por tratarse de una empresa con una infraestructura muy pequeña, deficiente implantación territorial, reducido número de trabajadores y peor oferta técnica que Correos.Y fue precisamente en las puntuaciones otorgadas en los distintos apartados que componen esta fase del concurso donde se produjeron los hechos más extraños y que, a la postre, decantaron el resultado a favor de Akropost.

Desde aquí animamos a los servicios jurídicos de Correos a que se vuelquen en el caso. La Directora de Zona ya hizo público que Correos tiene recurrida la adjudicación aunque, por los datos de que disponemos, el recurso que interpuso la empresa el 11 de octubre de 2011 tardará algún tiempo en ser estudiado. Hay varios recursos a otros concursos públicos que por fecha deben ser estudiados antes que el de Correos.

Asimismo y con ánimo constructivo, pedimos a los responsables comerciales que afinen sus propuestas. La mejor posición de Correos en el mercado de las notificaciones, por capacidad operativa (Plantilla + infraestructura) y por ostentar en exclusiva las garantías legales de “veracidad” y “fehaciencia”, hay que hacerla valer concurso a concurso. Las adjudicaciones no se regalan, hay que ganarlas.

Pese al tropezón anterior, la nueva licitación pública que se espera para mediados de año y que afectará al total de las notificaciones del G.V. (Osakidetza, Lanbide, Osalan, …), supondrá una gran oportunidad para recuperar lo perdido.


En resumen, lo sucedido con ese concurso público nada tiene que ver con la Ley Postal de 2010 ni con la de 1998, pactada entre CCOO y el PP. La  relación que establece CCOO entre la Ley Postal y la adjudicación a Akropost de parte de las notificaciones del G.V. es radicalmente falsa.

Si la adjudicación en favor de Akropost “… ha sido posible por la modificación realizada en la Ley Postal …” como afirma CCOO ¿Cómo se explica que con la Ley Postal del PP-CCOO decenas de empresas privadas repartiesen en años pasados  notificaciones de distintas administraciones públicas?



Abordando la exigencia que nos hace CCOO para ir en unidad sindical, lamentamos no poder rectificar nuestra valoración de cómo quedó el tema de la admisión y entrega de las notificaciones administrativas en la Ley Postal de 2010. No va a ser LAB quien ayude a las empresas privadas de correspondencia, ni a la Comisión Nacional de la competencia, ni al Tribunal Vasco de defensa de la Competencia, ni al PP a modificar este apartado de la Ley Postal de 2010.

Si esas empresas y órganos consultivos en materia de competencia afirman reiteradamente que las modificaciones introducidas en la Ley Postal aportan ventaja competitiva a Correos en el mercado de las notificaciones administrativas, por algo será.

Esperemos que la obsesión de CCOO por modificar la Ley Postal, que en lo sustancial está sin desarrollar, no tenga como fin favorecer intereses ajenos a Correos. De la misma manera que deseamos que no se reedite el pacto político-sindical de 1998.






Euskal Herria, 24-2-2012

Comentarios