El acuerdo de Madrid para la Función Pública es una nueva agresión contra el ámbito propio de los Servicios Públicos en Euskal Herria
El
pasado 9 de marzo el Gobierno del Estado y los sindicatos CCOO, UGT y
CSIF suscribieron el acuerdo de la Mesa General para las
Administraciones Públicas. Este acuerdo un desarrollo del firmado en
marzo de 2017, en el que se resuelven algunas cuestiones que quedaron
pendientes.
Leemos
el contenido de este acuerdo con pesar y preocupación, ya que
tenemos claro que supone otro paso más en el camino de la
desaparición de la poca capacidad de negociación colectiva que
tenemos en los servicios públicos. Es lamentable que los sindicatos
españoles hayan entrado en el juego de Montoro. El Estado mantiene
el objetivo de implantar una visión mercantilista en la gestión de
los servicios públicos, comenzando por el EBEP hasta este último
acuerdo. Es vergonzoso dar el apoyo por parte de los sindicatos a un
acuerdo que premia el cumplimiento del déficit y el techo de gasto.
Unas subidas salariales ligadas a unos sistemas de medición
incomprensibles para las y los trabajadores y desligados del IPC.
Mediante
este acuerdo el gobierno ha conseguido una tremenda victoria en el
proceso de centralización. Madrid controlará lo que se puede hacer
en cada lugar, y mientras tanto a destruir y privatizar servicios
públicos en todas las administraciones y sector público, en nombre
del cumplimiento del déficit y el techo de gasto.
Para
el sindicato LAB este acuerdo es una agresión directa a la
negociación colectiva. A Euskal Herria no traerá más que el negro
futuro de los servicios públicos del Estado, y supondrá una buena
ocasión para los partidos que defienden el modelo mercantilista para
así seguir privatizando servicios públicos.
También
son muy graves otros contenidos recogidos. Mantiene las tasas de
reposición y pretende asumir en las administraciones públicas el
concepto del absentismo. Además limita en gran medida la capacidad
organizativa de los servicios públicos al entorpecer la negociación
colectiva. Son muy significativos los límites que se imponen a la
conciliación.
Lo
más grave
es lo correspondiente a la subida
salarial.
Han dejado una subida salarial para tres años sin
hacer ninguna referencia al IPC.
Esto aumentará sin duda la pérdida de poder adquisitivo, agrandará
el agujero que ya existía. Por otra parte, aparece el factor de una
subida variable. Se acuerdan unas formas de calcular dudosas y
lejanas a un punto de vista social, que también serían rechazables
incluso en el ámbito privado. Es precisa nuestra aclaración de esa
ambición por mercantilizar los servicios públicos. ¿Acaso nos
quieren hacer cómplices de ese modelo neoliberal a las y los
trabajadores? Realmente vergonzoso.
A
los funcionarios/as de Correos la aplicación de esta “subida
salarial” de 2018 será bastante rápida, una vez sea publicado
este acuerdo en el BOE. Para el personal laboral, tardaremos más en
cobrar, tendrán que ponerse las pilas la empresa y sindicatos de la
mesa general de Madrid para aplicarla lo antes posible. Para ambos,
será con efecto retroactivo al 1 de enero de 2018.
LAB
tiene claro que seguirá defendiendo el ámbito propio. Para ello
vemos imprescindible impulsar unas leyes y normas propias.
Necesitamos desarrollar una capacidad legislativa que blinde la
negociación colectiva y la defensa y desarrollo de los servicios
públicos. No vamos a defender nuestros servicios públicos si nos
quedamos mirando a Madrid. Debemos acordar las condiciones laborales
y salariales de las plantillas públicas de aquí con los agentes
sindicales de aquí, para organizar y desarrollar los servicios
públicos que necesitamos para la población de Euskal Herria.
En
el caso de los funcionarios el incremento salarial sería negativo ya
que en el 2010 les rebajaron un 5 % las retribuciones, en concreto
-3,09 %. La pérdida de poder adquisitivo del periodo 2010 al 2017 es
del 9,59 % para el personal laboral y del 14,69 % en el caso de los
funcionarios/as.
El
acuerdo pactado por CCOO, UGT y CSIF supone un incremento fijo para
el 2018 del 1.5%, un 2.25% para el 2019 y 2% para el 2020. Sin tener
en cuenta el IPC, firmando un acuerdo único y muy preocupante.
Porque se puede dar en esos años, un IPC alto, por tanto podríamos
volver a seguir perdiendo poder adquisitivo y dinero.
También
deja una subida pendiente del 0.25% para el 2018, vinculado a que el
Producto Interior Bruto se situe en el 3.1% en este año, otra subida
del0.25% para 2019 si el PIB es del 2.5% y otra del 1% para 2020 si
el PIB es del 2.5%.
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